¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1527

Capitulo 1527

Grupo Griera finalizé la compra del disefio y acordaron dividir el dinero justamente con Elia. Durante ese tiempo, Elia y Jimena estarian muy ocupadas; vender el disefio era solo el comienzo, también debian colaborar con la empresa compradora para ayudarles a producir las joyas terminadas.

De camino a casa, Jimena pregunto a Elia: “Elia, ;realmente no hay futuro entre ti y Asier? Hoy, cuando firmé ei contrato para comprar el disefio, ni siquiera parecfa mirarte.”

Elia respondié con un suspiro: “Su prometida ahora es Cecilia, y estan muy enamorados. Si él siguiera en contacto conmigo, eso harfa que Cecilia se pusiera celosa. No puedo convertirme en un obstaculo entre ellos...”

De lo contrario, terminarfa siendo victima de un asesinato por encargo.

AUn no habia visto a sus cuatro hijos, no estaba lista para morir.

Convertirse en una espina en el ojo de Asier serfa aterrador.

Jimena suspird y dijo “Ay, realmente lo siento por ti, pero no hay mucho que pueda hacer para ayudarte”, Antes de que Asier despertara, Jimena habia sofiado con que, una vez despierto, Elia y Asier finalmente podrian estar juntos.g2

Después de todo lo que habfan pasado, Elia merecia ser feliz.

Hasta que Asier se despert6 y, lo primero que hizo fue expulsar a Elia de Villa Serenidad y anunciar su relacién con Cecilia.

Fue entonces cuando Jimena se llevé una gran decepcion y se llené de rabia hacia Asier.

Sin embargo, siendo una figura menos influyente, y aunque estuviera furiosa con Asier, ;qué podia hacer?

“No te preocupes, vamos a enfocarnos en nuestros negocios. En estos tiempos, los hombres no son confiables, solo los negocios lo son”, consol Elia a Jimena, dandole unas palmadas en el hombro. Jimena sonrié sin decir ni una palabra.

Ese dia, Elia fue a la casa de Jimena con ingredientes para celebrar con una barbacoa el éxito de haber conseguido trabajo.

Subieron en el ascensor hasta el piso dé Jimena y notaron que frente al departamento de Jimena habfa nuevos inquilinos. Antes, ese apartamento estaba vacio, pero ahora los trabajadores estaban moviendo muebles hacia el interior.

“Con cuidado, colécalo aquf esta bien”, ordenaba el duefio de la casa desde adentro

La voz le result tan familiar a Jimena que se quedé paralizada. Mirando a través de la puerta abierta, vio al hombre delgado, de aire travieso y con esos caracteristicos ojos de zorro.

Jimena contuvo la respiracion y exclamo: “jOrson!”

No pudo evitar exclamar su nombre.

Orson, al oir que alguien llamaba su nombre, se giré y al ver a Jimena y Elia en la puerta, también se sorprendid, saliendo al encuentro: “Jimena, Elia, ustedes...”

Al ver los ingredientes en sus manos, comprendié de inmediato: “Oh, Jimena, vives en este piso. Si vas a hacer barbacoa esta noche, ;puedo unirme?”

Al escuchar que Orson queria unirse a la cena, Jimena entré en panico, respondiendo rapidamente: “iPor supuesto que no!”

"iPor qué no?" pregunté Orson

Jimena estaba internamente angustiada y buscando desesperadamente una excusa. Estaba cada vez mas ansiosa y no lograba encontrar una buena solucién.

“Porque su marido se pondria celoso”, intervino Elia con rapidez, salvando la situacion para Jimena. Agarrandose a esa excusa y para convencer a Orson, Elia afiadié con certeza: “Exacto, es por los celos de su marido. Después de todo, Daniel es ahora su esposo, y tu lo sabes bien.”

"Ah, claro, claro, es una cena familiar, seria inapropiado invitarte”, asintié Jimena desesperadamente, apoyando la declaracion de Elia.

Elia habia encontrado una explicacion l6gica y convincente para ella.