¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1708

Capitulo 1708

Después de que aquella persona hablé, la mayor parte del publico presente se puso de pie, alzando su voz en protesta contra el disefador.

“¢Quién ha hecho este disefio? jEs una falta de respeto a la competencia! jUna actitud inapropiada!”

“iVenimos de lejos para ver una pasarela de disefio, y nos presentan un desfile de juguetes infantiles! ;Nos estan tomando por tontos?”

Elia, al ver a Liuva caerse en la pasarela, ya tenia la respiracién contenida por la sorpresa, y al escuchar las criticas del publico hacia ella como disefiadora, se tensé atin mas por los nervios. Antes de que pudiera pensar en una respuesta, vio a Liuva levantarse del suelo, con una expresion de inocencia, y dirigirse al publico diciendo: “No me caf a proposito, es que el disefiador puso una tachuela en la tobillera que me lastimaba mucho. He estado soportando el dolor hasta aqui, pero al girar, la tachuela se me clavé en la carne y el dolor fue insoportable, por eso tropecé.”

Liuva se inclin6 para quitarse la tobillera y mostré la tachuela al publico: “Miren, no estoy mintiendo. Y mi pie, esta sangrando por la herida.”

"Este disefiador no solo ha creado una obra de juguete, sino también un producto malintencionado. La modelo no le ha hecho nada,

la iniciativa antes dijo enojado.

;Por qué tiene que perjudicarla asi?" el hombre que habia tomado

El habia logrado establecer el tono de la multitud

El piblico comenzé a sentirse cada vez mas enfurecido: “jOrganizadores, traigan a esta disefiadora al frente para que todos veamos quién es! Siendo disefiadora, se puede perdonar si tiene un nivel profesional deficiente, pero con una mala conducta, jno deberfa seguir en esta industria!“92 “Exacto, esto no solo perjudica a la modelo, sino también a los clientes. iEl disefio de joyas que se premia aqui se venderd al publico! Si alguien comprara su trabajo, ¢no sufriria las consecuencias?” “iLlamen a la disefiadora, que todos vean su cara y que se retire para siempre del mundo del disefio!"

El ruido y la ira del publico eran ensordecedores.

Los organizadores ya no podfan contener la situacion. Aquellos que antes habfan recibido a Asier con entusiasmo, ahora intentaban calmar la enfurecida multitud y miraban hacia Elia, como si no tuvieran otra opcién que decir: “Disefiadora Elia, ;no tienes algo que explicar sobre esto?”

Con esa mirada, todos dirigieron su atencion hacia Elia.

Al ver su placa con el nimero, algunos excesivamente alterados, se abalanzaron sobre Elia, dispuestos a agredirla.

"iDisefiadora sin escrdpulos, mejor abandona ya tu carrera y deja de causar dafios a los clientes!”

El hombre, mostrando sus dientes y garras, dijo con fiereza mientras corrfa hacia Elia.

Capitulo 1708

Con las unas largas y en forma de garra, se abalanzé sobre ella. Elia, con los ojos muy abiertos, levanté la mano para proteger su rostro, preparandose para ser atacada.

Ella estaba tensa, temblando, con los ojos firmemente cerrados.

Pero el dolor esperado no llegé.

Abrié los ojos de golpe y bajo la mano, viendo una figura imponente parada frente a ella, un hombre vestido con un traje negro hecho a mano, su sola espalda irradiaba distincién, autoridad, e intimidacion.

iEra Asier!

El, sentado en su silla de ruedas, se habia interpuesto frente a ella. El hombre que se lanzé hacia ella habia estado a solo unos centimetros de rasgunar la cara de Asier, y al darse cuenta de que tenia delante al distinguido Asier, se asusto, retiré la mano rapidamente y retrocedié unos pasos, pidiendo disculpas: “Lo siento mucho Sr. Griera, no era mi intencién ofenderlo, mi problema es con la disefiadora sin escripulos detras de usted.”

Diciendo esto, el hombre lanz6 una mirada feroz a Elia, mas alla de Asier.

El corazon de Elia, atin no recuperado del susto, se apret6 con esa mirada. Se sinti6 injustamente tratada y angustiada, se puso de pie y explicd: “El accesorio que llevaba la modelo Liuva no es mi disefio.”