¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 247

Capitulo 247

“No estoy de acuerdo”, la cara previamente sonriente de Sergio se volvié seria. La miraba fijamente con sus ojos de gemas, centelleando con la afioranza que habia sentido por ella durante cinco afios

"Elia, dame otra oportunidad, hace cinco afos, también fui victima de una trampa. He reflexionado muchas veces y me he arrepentido de cometer mis errores”, dijo Sergio con emocién. En sus ojos, mostraba su profundo amor por Elia, ademas de la culpa que sentia por haberla hecho sufrir.

Al escucharlo hablar asi, el corazén de Elia le dolia como si estuviera siendo cortado con un cuchillo Era como si una pesada carga en su corazén hubiera aumentado mucho, hasta el punto de que le resultaba dificil respirar

Respiré profundamente, intentando exhalar ese sentimiento pesado, pero no sirvi6 de nada

Dijo “Sergio, en realidad ya te perdone..."

Estas palabras alegraron a Sergio

Luego, Elia continuo Pero lo que paso, pas6, nunca podremos estar juntos de nuevo”

Después de decir esto, se dio media vuelta y se fue

Ahora, la distancia entre ellos no era solo la traicion de hace cinco afios.

También estaba el hecho de que habia dado a luz a cuatro hijos de Asier, ya era madre.

Nunca podrian volver a lo que eran.

Sabia que no habia ninguna posibilidad de volver con Sergio, por lo que tenfa que poner fin a esa relacion de manera decisiva, sin mas complicaciones, sin darle a Sergio ninguna esperanza

Sergio la sigui6 rapidamente “Elia, ;por qué? ;No he hecho lo suficiente por ti todavia?”

“No, esos son cosas mias”, Elia se detuvo y le dio la espalda. “Deja de intentar conquistarme, no pierdas tu tiempo”

Sergio estaba a punto de decirle algo cuando de repente noté una marca roja en su cuello. Aunque llevaba un traje con cuello

Tenia el pelo recogido en una coleta alta, atin se vefa una parte de su cuello, y la marca roja en su piel era muy notable.

La vio de inmediato.

Sergio contuvo el aliento, su voz temblaba ligeramente cuando pregunté: “Ya tienes novio?”

Elia cerr6 los ojos, suprimiendo el dolor en su corazén, respondié firmemente: “Si”,

Después de decir esto, sali6 de la oficina

Fue al bao, abri¢ el grifo, se lavo la cara con agua fria, dejando que la fria temperatura diluyera sus emociones.

Asi podia calmarse

Después de un rato, su dolor se habia calmado.

Se miro al espejo, se vefa desalifiada pero tranquila.

Eso estaba bien

De repente, vio una marca roja en el costado de su cuello en el espejo.

Se acerco al espejo para echarle un vistazo mas de cerca a la marca, era una marca de mordida. Asier la mordio ayer!

;Sergio habia visto la marca en su cuello antes?

Pero no le importaba si lo hizo 0 no

Eso también estaba bien, asi el se podria rendir por completo y no iba a perder mas tiempo con ella.

El dolor de cabeza de Elia ahora era que Sergio no la dejaba renunciar y ella no tenia los 20.000 ddlares de indemnizacion para poder renunciar a su puesto

20 000 dolares era una gran suma para ella.

;Como podria permitirselo?

Ahora solo tenia que dejar que las cosas siguieran su curso.

Por la tarde, habfa una reunién que necesitaba preparar

Elia primero debia preparar la sala de conferencias.

Como secretaria, necesitaba asistir a la reunion y operar el proyector durante la reunion, mostrando los materiales.

Los altos ejecutivos de la empresa ya estaban en su lugar, Sergio entré al final, mirando hacia abajo con desanimo, con una mirada perdida

Elia no se atrevia a mirarlo. Tan pronto como entrd, se fue a la puerta de la sala de conferencias, a punto de cerrarla.

Un hombre alto, con una fuerte aura a su alrededor, llegé a la puerta

Su llegada hizo que el aire alrededor se sintiera opresivo.

Elia cerr6 la puerta a la mitad, casi golpeando su nariz

Al ver quién era, las manos de Elia comenzaron a temblar.

La puerta de resorte que estaba a punto de cerrarse, debido a su temblor, se dispar¢ hacia el hombre

Una mano grande y esbelta agarré rapidamente el marco de la puerta. Sus ojos profundos y afilados se fijaron directamente en Elia.