¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 270

Capitulo 270

Elia observo esa actitud prepotente de Betiana, como si estuviera en un pedestal, y Elia una insignificante mortal

Esto le molesto a Elia, ella no queria competir por el afecto de Asier con Betiana, solo queria encontrar una forma de escapar de todo esto lo mas rapido posible

Pero no podia soportar la actitud condescendiente de Betiana.

Forzé una sonrisa “;Y qué tiene de especial eso? jAsier ya te llevo a su casa para presentarte a sus padres, reconociéndote como su novia?”

Al escuchar las palabras de Elia, el estado de dnimo de Betiana se desplomo.

Benjamin le habia dicho que Asier ya habia llevado a Elia a su casa para conocer a los abuelos y que habfa reconocido a Elia como su novia, incluso la abuela Luisa los estaba presionando para que se casaran

Lo que Benjamin queria decir era que Asier realmente le gustaba Elia, por lo que necesitaba ser mas cautelosa. Si queria ganarse el corazon de Asier, primero tenia que sacar a Elia de su vista.

;Ela, solo una simple limpiadora, por qué merecia la atencién de Asier? Incluso la llevo a su casa y tuvo relaciones con ella!

Pero ella, Betiana, la princesa de la familia Abreu, ni siquiera podia atraer la atencion de Asier. Betiana estaba rabiosa de celos en su interior, pero en la superficie mantenia la compostura, mirando a Elia por encima del hombro: “Asier ha llevado a muchas mujeres a casa, ;qué tiene de especial ser reconocida como su novia? Mientras no sea su esposa, cualquier mujer con la que salga podria ser su novia No como yo, yo tengo un compromiso con Asier (soy la futura Sra. Griera, la que Benjamin ha reconocido personalmente!”

El corazon de Elia se hundié.

Resulta que Asier ya tenia una prometida, incluso fue seleccionada por Benjamin.

No era de extrafiar que la Ultima vez que fue a su casa con Asier, Benjamin dijo que ella y Asier no eran compatibles, que ni siquiera tenia el derecho de

entrar en su casa

Resulta que Benjamin ya lo sabia, ella no era mas que un juguete sexual de Asier, al igual que las otras mujeres que el trafa a casa.

Habia pensado que cuando Asier dijo que se haria responsable de ella, significaba que queria casarse con ella, darles un hogar completo a sus hijos, permitirles sentir el amor paternal que siempre les falté

“Sefiorita Abreu, estas preocupada por si tu estatus se ve amenazado, ;verdad? De lo contrario, ;por que te molestarfas en decirme todo esto? sonrisa de Elia permanecia, pero era una sonrisa fria. El rostro de Betiana se oscurecid, habia pensado que podria hacer que Elia se sintiera incémoda y se retirara, pero resulta que Elia no se dejo influir en la

mas minimo.

Parece que Elia no era tan simple de intimidar como ella pensaba.

“iSolo te estoy advirtiendo, no querras ser desechada y seguir molestando, eso seria muy feol” Betiana no pudo evitar ponerse de pie, resoplando, miro una vez a Elia, y luego dejé la oficina. Despues de que Betiana se fue, los hombros tensos de Elia se relajaron, como si hubiera perdido la fuerza, su respiracién también se volvié rapida. Tenia que encontrar una forma de que Asier la dejara lo mas rapido posible.

No podia seguir jugando a ese juego

Por la tarde, llegé la hora de finalizar el trabajo.

Asier cogio su teléfono, listo para llamar a Elia para que lo esperara.

Antes de que pudiera hacer la llamada, su teléfono sono, era Benjamin.

Asier respondio la llamada

"Asier, hoy es el aniversario de la muerte de tus padres, tu abuela y yo te estamos esperando para ir al cementerio,” reson¢ la voz de Benjamin. Los ojos de Asier mostraban una profundidad “Mmm” Liego la hora de finalizar el trabajo, Elia estaba lista para irse, pero penso que, si Asier todavia no se habia ido, seria inapropiado para ella, como secretaria, irse primero?

Tampoco se atrevia a ir a la oficina del jefe para ver si Asier ge habfa ido

Si el la detenia, probablemente no podria inse

Entonces se quedo un rato en la oficina

Media hora despues de la hora de salida, Elia no pudo esperar mas, queria volver a casa para estar con sus cuatro adorables nifios. Extrafiaba sus rostros redondos, expresiones adorables y voces suaves.