¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 299

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Capitulo 299

Elia agarré la jarra de agua caliente, Abel sintié de repente que sus manos estaban vacias, se sintié mucho més ligero

Sus ojos inocentes brillaron con la llegada de su madre: “Mama, ya volviste, te extrafio mucho” “Mam4, por fin volviste” Joel, ademas de estar feliz, mostré un poco de queja en su rostro.

Iria puso un mohin, sus ojos grandes estaban llenos de lagrimas, se aguanté un rato, pero al final no pudo més y empezo a llorar a todo pulmén

Inés levanto su pequeiia mano y le sec las lagrimas: Tria no llores, nuestra mama volvié, deja de llorar.

Fue entonces cuando Elia recordo que cuando hablé por teléfono con ellos esta manana, dijo que volveria pronto

Los nifios habian estado esperando su regreso todo este tiempo.

Pero ella no volvid, y los nifios, esperando, probablemente empezaron a tener miedo.

Por lo tanto, cuando ella aparecio, los nifios tuvieron esa gran reaccion.g2

El llanto inconsolable de Iria rompié el corazon de Elia

Despues de verter el agua caliente rapidamente afadi6 agua fria, hizo la leche en polvo, se agaché y se la dio a Iria, consoldndola con voz suave: “Iria, no llores, lo siento, mama tuvo un impresto. Mama prometio llevarlos a jugar al regresar, primero tomen un poco de leche, luego mamé los llevard a comer algo rico, ;vale?”

Ella queria estar con los nifios, pero su padre les robé esa oportunidad.

“Mmm Iria asintié, levanté su gordita mano, se sec6 las lagrimas y tomo el biberén de su mano, empezando a beber.

Los nifios son en realidad muy faciles de consolar.

Elia, aliviada, le rascé la cabeza y le dijo a Inés: “Inés, espera un momento, mama te lo hard enseguida

“Si si Ines asintié obedientemente

Elia se giro para seguir preparando la leche, pero alguien la abrazo por la pierna, una pequefa cara inocente comenzo a frotarse contra su pierna.

Elia bajo la cabeza y vio a Joel abrazando su pierna, su voz era muy baja: “Mama, pensamos que te habian secuestrado los malos”

Elia se sorprendio, pensando que tal vez Rosalinda le llamo y no respondi6, lo que les preocup6 Es cierto, nos asustaste muchisimo, no vuelvas a dejar de contestar el teléfono!” Las palabras asustadas y reprochadoras de Rosalinda confirmaron la sospecha de Elia.

Elia se disculp6 “Lo siento, no volveré a pasar.”

incluso si la situacion era urgente en ese momento, cuando decidié no contestar el teléfono inconscientemente habia preocupado a su familia.

Elia se sentia culpable

"Afortunadamente Abel y Joel son muy maduros, saben cémo cuidar a sus hermanas, por eso me atrevi a dejarlos solos en casa y salir a buscarte” Dijo Rosalinda

Abel y Joel fueron elogiados por su abuela, los dos chicos mostraron claramente orgullo y felicidad en sus 0jos

Iria no queria ser menos, tomé unos sorbos de leche, sacé el biberén de su boca y dijo con voz infantil: “Yo también soy muy madura, muy genial.”

Joel se giro y le pregunté “;Qué sabes hacer?”

Iria penso un momento, sus ojos grandes y brillantes se iluminaron, y dijo con voz infantil: “Sé cémo hacer monerias!”

Al oir esto, Rosalinda y Elia se rieron a carcajadas.

Se vela demasiado adorable

"Yo también puedo ser muy adorable! Inés levanto la mano, indicando que también tenia esa habilidad

Elia y Rosalinda se rieron atin mas, y la casa se llené de risas alegres.