¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 310

Capitulo 310

Elia, al ver que Asier se iba, sali6 rapidamente de la oficina para buscar a Abel

Sabia que Abel todavia estaba en el bafio y que se asustaria si no la vela cuando saliera.

Corri6 por la puerta de seguridad hacia el centro comercial, pero se detuvo en seco al llegar

Lo que veia delante de ella la dejo helada del susto

Una nifita se habia chocado con Asier, se estaba tocando la frente y quejandose de que Asier la habia lastimado.

La nifa llevaba un vestido de princesa rosado, una licra blanca, zapatos del mismo color, dos trenzas de nifia y tenia unas mejillas regordetas, era muy

mona

Aunque estaba a varios metros de distancia, Elia reconocié inmediatamente a la nifia, jera Iria, su adorada hija!

;Y ahora que podria hacer?

Iria se habia chocado con Asier?g2

No la reconoceria, jverdad?

Pero lo que mas le preocupaba era que Joel e Inés también habfan venido corriendo.

Ambos se estaban acercando a Irla, es decir, a Asier.

Elia estaba tan nerviosa que casi no pudo evitar su instinto de ir y abrazar a su hija.

Pero apenas habia dado un paso cuando se dio cuenta de que, si iba a abrazar a su hija, se estaria delatando.

Ina, Inés y Joelno se parecian mucho a Asier, tal vez él no los reconoceria

Pero si ella saliera y los tres nifios la llamaran mama, Asier descubriria todo.

Al pensar en esto, Elia se escondié detréds de la puerta de seguridad y asomé la cabeza para ver qué pasaba.

No muy lejos, Asier bajo la vista hacia la nifia, que apenas le llegaba a la rodilla, tenfa dos trenzas, mejillas regordetas y rasgos delicados.

Sus grandes ojos brillaban con lagrimas, su pequefa boca estaba fruncida y parecfa a punto de llorar.

Aunque la nifia era adorable y Asier choco con ella sin querer, estaba de muy mal humor y la rabia le hervia por dentro.

Todavia tenia sangre de Gabriel en las manos.

Cuando bajo la vista, su mirada era fria y su presencia intimidante.

Iria, al ver sus ojos llenos de rabia, empez6 a llorar a gritos.

El llanto de Iria le partia el corazon a Elia, estaba desolada.

Asier no tenia piedad ni con una nifa de solo cuatro afios, la habfa hecho llorar temblada.

El miedo y el terror en la voz de Iria al llorar le rompi6 el corazon a Elia.

Como madre, ya no podia contenerse y estaba a punto de salir corriendo.

Queria correr hacia Iria, abrazarla, hacerla sentirse segura, hacer que dejara de llorar

Pero justo cuando habia dado dos pasos, Joel, Inés y un empleado que los segufa llegaron al lado de Asier

Joel e Inés estiraron sus pequefias manos y abrazaron a Iria, que estaba llorando, les daban palmaditas en la espalda para consolaria.

“Tria, no llores, en un rato te llevamos a buscar a mama“. Joel la consolaba como un hermano mayor, con madurez y comprension.

El empleado se disculpé varias veces con Asier “Sr. Griera, realmente lo siento mucho, la nifia no quiso chocar con usted. La verdad es que su mama ha estado en el bafio durante mucho tiempo y alin no ha vuelto. Los nifos estaban preocupados de que su mama los perdiera, por eso salieron corriendo a buscarla”

La mirada de Asier se posé en los tres nifios que se abrazaban estrechamente

Reconocia a la nifia que lloraba, la habia visto algunas veces antes. Las veces anteriores que la habia visto, su sonrisa era pura e iluminada, como un manantial claro, era agradable a la vista y muy encantadora