¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 502

Capitulo 502 En la Villa Serenidad, en el comedor Fabio y el personal de servicio estaban preparando la cena, era un festin abundante dispuesto en la mesa Asier, de figura alta y dominante, bajaba las escaleras Vestia un pijama de seda gris oscuro, la tela de seda brillaba bajo la luz del candelabro, como siemitiera un frio entumecido Incluso en su pijama, emanaba una calidad de lujo y distincion Mientras bajaba las escaleras, Fabio lo miro y dijo respetuosamente “Sefior, la cena esta lista Se detuvo a mitad de la frase al ver algo en su cuello, se quedé paralizado y asustado. Miraba fiamente su cuello. Asier, al ver a Fabio en tal estado, fruncié el cefio descontento: “;Qué estas mirando?"g2 “Oh, nada, nada. Por favor, disfrute de su cena, sefior”. Fabio bajo la cabeza y se retiré. El resto del personal que estaba trabajando normalmente, colocando los platos, limpiando la mesa, al ver a Asier pasar, sus 0jos se posaron involuntariamente en su cuello, se quedaron igual de paralizados y asustados. Pero ante la intimidante frialdad de Asier, bajaron la cabeza, no se atrevieron a hablar y se retiraron a hacer otras tareas. Asier tenia una presencia fria y severa. No habfa comido nada desde la mafana y habia gastado mucha energfa, asi que estaba realmente hambriento. Se sent a la mesa, cogi¢ el cuchillo y el tenedor y corté el bistec con elegancia y distincién. Justo cuando tomo un bocado, Elia bajé apresuradamente las escaleras. Habfa pensado que Asier no estaba en casa y al bajar, vio a Asier sentado en la mesa, comiendo su bistec con calma. Su plan de huir de la Villa Serenidad se vino abajo. Se tens y se acercé a Asier, preguntandole: “Sr. Griera, puedo irme ya? Mi madre me llamo, tengo algo importante que hacer...” No podra decirle que necesitaba recoger a su hijos, ;verdad? Asier gir6 la cabeza, la mir6 de arriba a abajo. Vestia su camisa negra, las mangas largas recogidas, mostrando la mitad de su brazo delgado y delicado. Llevaba su cinturén alrededor de su cintura, acentuando su figura delgada y esbelta La longitud de la camisa apenas cubrfa sus muslos y debajo, sus eran piernas delgadas y rectas, su piel era hermosa y suave. Era una tentacion invisible. El rostro apuesto de Asier se oscureci6 al instante: “;Quién te permiti6 vestirte asi?” Al escuchar la voz enojada de Asier, Fabio y el resto del personal se dieron la vuelta y salieron de la habitacién. Elia era la mujer de Asier, incluso mirarla era un crimen para los demas. Elia respondio: “No tenia nada que ponerme, jacaso preferirfas que me envolviera en una sabana?” Apenas terminé de hablar, él se levanté rapidamente, su gran figura la envolvié en su sombra Elia sinti6 un escalofrio de miedo, luego él agarré su mufeca y la arrastré hacia arriba, Abri6 la puerta de la habitacion, la llevé hasta otro armario, con el rostro frio, le ordené con voz grave: “jAbrelo!” Su voz intimidante asust6 a Elia, quien se encogié los hombros. No se atrevi6 a desobedecer su orden y abrié obedientemente el armario. Dentro, habia una variedad de vestidos de diferentes colores, incluso habfa ropa interior colgada Elia estaba asombrada: “Toda esta ropa es para mi?” ;Acaso crees que es para mi?” Asier le respondio friamente. Su mirada era opresiva y fria. Eso tenia sentido, la idea de Asier vistiendo ropa de mujer era impensable. Ela sélo habia abierto el armario de Asier, no sabia que habla ropa de mujer en el otro armario. Por eso se habfa puesto la ropa de Asier. Pero, ;por qué le habia preparado tanta ropa? ;Acaso estaba preparado para que cada vez que viniera, su ropa fuera destrozada? . Al recordar como se habia comportado la noche anterior, como un lobo feroz, Elia sinti6 un escalofrio de miedo.