¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 512

Capitulo 512

La noche se oscurecia cada vez més, la sombra alargada de Asier, bajo la intensa oscuridad, parecia cada vez més fantasmaly aterradora.

La ventana del taxi era transparente, por lo que se podia ver claramente el interior.

No habfa nadle excepto el conductor!

El aura de Asier, como un viento helado, era fria y aguda, su rostro oscuro y sus ojos penetrantes eran como los de un halcén.

Bruno apresuradamente toco la ventana del conductor.

En ese momento, el trafico estaba muy congestionado, el taxi estaba parado y no podia moverse. La ventana se bajo y el conductor miré perplejo hacia el exterior, vio a ese hombre de gran presencia, frio y autoritario, con guardaespaldas detras de él, era un despliegue tan grandioso.

El conductor se puso nervioso de inmediato, sintiendo miedo, esbozé una sonrisa forzada y pregunté con respeto: “Sefior, jnecesita un taxi?”

A pesar de que el hombre parecia distinguido y superior.g2

No parecia el tipo de persona que tomaria un taxi.

Pero el conductor no sabia por qué lo buscaba, asf que solo podfa preguntar de esta manera. Bruno le pregunto: “No acabas de tener en tu auto a una mujer joven, una mujer mayor y cuatro nifios?”

El conductor asinti6 apresuradamente: “Si, si, los llevé.”

"¢Dénde estan?” pregunté Bruno.

"Acaban de bajar, el trafico estaba demasiado congestionado y no podian esperar, recorrer quinientos metros llevaria media hora. Tenian prisa por salir de la ciudad, asf que se bajaron.” dijo el conductor honestamente

Con tal presencia dominante, como si estuviera en una pelicula de policfas y ladrones, era demasiado aterrador. El conductor no se atrevié a ocultar nada y lo dijo todo tal y como era. Ellas parecian personas honestas y sencillas, no parecian del tipo de persona que causarfan problemas tan graves, ;como terminaron involucradas con una persona tan importante? Ese grupo no parecia facil de tratar.

Esa mujer, estaba en grandes problemas.

"¢En qué direccion se fueron?” pregunté Bruno.

"All4 adelante, acababa de parar otro taxi y se subieron a ese.” El conductor sefalé hacia adelante, hacia el seméforo.

Antes estaba en rojo, pero ahora cambi6 a verde y muchos autos ya se hablan ido, incluyendo ese taxi.

Pero no se habian ido muy lejos.

Sin embargo, su auto todavia estaba atascado detras, si volvian a buscar su auto para perseguirlos, perderfan tiempo.

La puerta del asiento del conductor del taxi se abrid, el conductor fue arrastrado por el guardaespaldas y arrojado a un lado.

"iOye, oye, oye, ;qué esta pasando aqui?!” El conductor, desconcertado y asustado, estaba a punto de luchar por su auto.

La mirada fria de Asier se fij6 sobre él: “iSi no quieres morir, quédate quieto!”

La presencia de este hombre, tan fria y letal, hizo que el conductor se estremeciera, asustado y tembloroso, se encogid, sin atreverse a resistir.

Su vida era mas importante que su auto..

Bruno se sent6 en el asiento del conductor, Asier se sentd en el asiento trasero, y el taxi salié disparado,

Eltaxi adelantaba a los demas autos, hizo un giro brusco y se paré delante de otro taxi.

“jAh1” El conductor del taxi frend bruscamente, asustado y con la respiracién entrecortada. Si no hubiera reaccionado rapido y pisado el freno a tiempo, probablemente habria chocado y

hubieran tenido un accidente.

Ademas, si no fuera porque el cinturén de seguridad lo habia retenido durante el frenazo brusco, probablemente habria salido disparado, habria roto el cristaly se habria estrellado en la

carretera.

El conductor del taxi, atin asustado, al ver al otro taxi que se le cruzé, se enfadé de inmediato y estaba a punto de gritarle groserfas.

La puerta del auto se abri¢ y bajo un hombre vestido de traje negro, con una presencia intimidante, un rostro distinguido y una presencia extraordinaria.

A primera vista, ese hombre era claramente una figura importante, ya sea rico o de alta sociedad.