¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 515

Capitulo 515

Joel hizo un puchero, pero no dijo nada mas.

Después de un rato en ese lugar, Elia comenzé a subir con Rosalinda y los nifios.

Elia, llevando a Irla e Inés, iba adelante, mientras que Rosalinda, con Joel y Abel, seguia atras.

El camino debajo del puente no estaba pavimentado, era accidentado y estaba lleno de piedras Debian avanzar con mucho cuidado.

"Ay!" Iria tropezé con una piedra grande, y su pequefio cuerpo se precipité hacia adelante.

Elia intentd agarrarla, pero fue demasiado tarde.

"Ay, ay “Iria se golpe0 la frente con una piedra grande, y el dolor la hizo llorar al instante.

Su llanto agudo le rompia el corazén a Elia.g2

Elia rapidamente levanto a Iria, tratando de calmarla: “;Dénde te golpeaste? fria, no llorés, dime dénde te duele primero.”

La luz debajo del puente era muy tenue, era demasiado oscuro para ver. Elia se sentfa impotente. "Ay, ay, me duele mucho..." Iria lloraba sin parar, incapaz de decir donde se habla golpeado.

Elia extendié la mano para secar las lagrimas de Iria, pero lo que jocd no eran solo lagrimas, sino también un liquido pegajoso y célido.

Esa sensacion, no eran lagrimas!

Era sangre!

El corazon de Elia se apret6 y le costaba respirar: “Dios mio, Iria esta sangrando...”

Su voz temblaba.

“No te preocupes, vamos a subir rapido.” Rosalinda también se puso nerviosa, se agaché para que Joel subiera a su espalda, luego levanté a Abel con una mano y a Inés con la otra.

En momentos de tension, la fuerza de una persona es superior a su fuerza en momentos normales. Normalmente, né podrian llevar a tres nifios a la vez, pero ahora lo estaban haciendo.

Elia, llevando a Iria, aceleré su paso y leg a la carretera. Rosalinda, con los tres nifios, también llegé a la carretera.

Los autos circulaban normalmente por la carretera. Asier ya no estaba alli.

Habla luces en la carretera.

Con luz, Elia pudo ver la cara de Iria. Se habia cortado la frente, y la sangre no dejaba de fluir.

La sangre incluso le entré en los ojos.

Iria se sentfa incémoda, cerraba los ojos y lloraba con la boca abierta. Las lagrimas y la sangre se mezclaban, creando una escena espantosa.

Era como un punial en el corazén de Elia, que casi le cortaba la respiracion: “Iria, Iria, carifio...

Los ojos de Elia se llenaron de lagrimas, y no podia dejar de llorar. Estaba a punto de perder el control.

Rosalinda también vio como estaba Iria y dijo con ansiedad: Tenemos que llevarla al hospital ahora, si no, podriamos arrepentirnos toda nuestra vida. Mi querida Iria, tienes que estar

bien..."

Rosalinda también estaba a punto de llorar.

Los otros tres nifios vieron que Iria estaba sangrando, y se asustaron.

Uno a uno, preocupados y asustados, llamaban con voces débiles..

“Iria...”

“Iria...”

"Hermana...”

Elia tenia dificultades para respirar, sus manos temblaban. Sacé una prenda de ropa clara de su mochila, limpié la sangre de la cara de Iria y le vendo la frente.

Después de hacer todo esto rapidamente, Elia, con Iria en brazos, se par al borde de la carretera, esperando ansiosamente un taxi.

Finalmente, llegé un taxi, y Elia lo detuvo.

Nerviosa y apresurada, le dijo al conductor: “Por favor, llévanos al hospital...”