¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 555

Capitulo 555

Asier agarré su mano con mas fuerza, la fria aura a su alrededor se sentia como un congelador, haciendo que sus dientes castafieteran

Tienes mucho valoi!” Asier finalmente hablo sus palabras estaban Benas de resentimiento

Elia seguia desafiandolo una y otra vez acaso no le temia a la muerte?

Puedo devolverte esos mil millones la voz de Elia temblaba de miedo, tanto que ni siquiera ella misma se daba cuenta

"iCrees que me hace falta ese dinero?” pregunté Asier, su voz era fria y siniestra

Yo

Ela estaba a punto de hablar cuando la puerta se abri6 de golpe

Se escucharon las voces de los chiquillos

"Mama“g2

"Mama"

"Mama"

"Mama"

Los cuatro pequefios corrieron emocionados hacia la cama con sus piernas cortas y regordetas Ela se giro y vio a los nifios corriendo hacia ella como pequefos pinguinos.

Despues de dos dias sin ver a sus hijos, su estado de animo deprimido se lleno de alegria. Estaba a punto de levantarse, pero de repente se dio cuenta de que no tenia ropa puesta

intento levantarse pero rapidamente se metio de nuevo bajo las sdbanas

Los nifios ya habian Regado, subieron a la cama y se acercaron a Elia, incluso querian meterse en jus sabanas

“Mama, jestas durmiendo con papa? Yo tambien quiero dormir con ustedes Iria, con sus dos trenzas, sontio dulcemente y trat6 de levantar las sdbanas para meterse dentro

"Yo tarbien, yo tambien Joel se unié con entusiasmo

"S. quiero dormir con mama Inés asintié con fuerza

Abel estaba tirado al final de la cama de Elia, mirandola con una rara sonrisa en su rostro.

"Eh, espera, ho Elia agarro la esquina de la sabana, completamente sorprendida

No poduser

Ne llevaba ropa y estaba segura de que Asier tampoco

Si los nifios levantaban la sabana y se metian

No se imaginaba la escena que se formaria

Solo de pensario. Ela sentia el impulso de desaparecer en el acto

“Vamos, quiero dormir con mama ina fruncio el cefio, insistiendo en tirar de la sabana

Joel la ayudo e ines puso aun mas fuerza

Los tres pequefos, cada uno agarrando una esquina de la sabana, hicieron un esfuerzo conjunto y tiraron

Ela se quedo sin aliento de la sorpresa

En el siguiente instante la mano de Asier la detuvo Con una mano sujeto la sabana a su cintura y con la otra la sabana sobre Elia evitando que los nifios

Su mirada profunda se fijo en los tres nifios, su voz baja y magnética adquino un tono raro de ternura Vayan, salgan por ahora. Cuando mama se levante, jugara con ustedes.

Ela marca Aser con incredulidad Le haba dicho que podia jugar con los nifos?

La emocion que sinti6 era indescriptible Pero al ver su torso desnudo, musculoso y atractivo, con la piel perfectamente definida, no pudo evitar desvill

Pensando en lo que habia sucedido la noche anterior

Ela se sintic debil y su cara se puso roja inmediatamente ap

zada

"De verdad? Mama puede jugar con nosotros?” Los ojos de fria brillaron con emocién y mi6 a ser expectante.

Los otros tres pequefios tambien miraron a Aser con ojos curiosos y llenos de expectativas

“Por supuesto que es rdad Aser les confirmo