Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 1708

Capítulo 1708

La empleada que cuidaba a los jóvenes se encontraba en un aprieto…

“Sra. Galán, Gaspar y la señorita Helena se pelearon por un juguete, no pudimos detenerlos… Cada vez que intentamos intervenir, se ponen aún más furiosos…”

Esther se tocó las sienes, últimamente estaba tan ocupada que no había tenido tiempo para educar a estos pequeños demonios, ¡cada vez su temperamento se volvía peor!

“¡Basta ya! ¿Es que no van a parar hoy?”

Al escuchar a su madre enfadada, los pequeños no se atrevieron a hacer ruido…

Esther tomó a los niños y después de una buena reprimenda, les castigó sin permitirles comer golosinas durante un mes.

Al escuchar que no podrán tener golosinas, los pequeños mostraron una expresión de tristeza…

Esther no cedió, sacó un cuaderno de escritura de preescolar y les pidió que practicaran su escritura, advirtiendo que lo revisaría más tarde.

Castigados por su madre, Gaspar y Helena, a pesar de su descontento, no se atrevieron a desobedecer y empezaron a practicar su escritura.

Después de reprender a los niños, Esther salió de la habitación y pidió a la empleada que le diera dos paquetes de golosinas a Max.

La empleada justo estaba buscándola, “Sra. Galán, hace un momento la señora mayor Gómez envió a alguien a buscarla para que vaya a su habitación, parece que quiere hablarle de algo“.

¿La abuela la estaba buscando?

Esther estaba un poco preocupada de que su abuela supiera algo, pensó un momento y luego preguntó a la empleada, “¿Y Max? ¿Lo han encontrado?”

La empleada respondió: “Lo encontramos, el joven Max está en su habitación infantil durmiendo la siesta. Está bien, Sra. Galán, no se preocupe, primero vaya a ver a la señora Gómez“.

Esther finalmente se tranquilizó y asintió, “Bien, esos dos paquetes de golosinas, por favor dáselos a Max más tarde.”

Empleada dijo: “Sí, Sra. Galán,”

Después de arreglarlo con la empleada, Esther se dirigió a la habitación de abuela..

Tras alejarse de la Sra. Galán, la empleada llevó consigo los dos paquetes de golosinas que le había dado, preparándolos para luego llevarlos a la habitación infantil para Max.

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En ese momento, otra empleada venía desde la dirección de la habitación infantil, supo que ella iba a buscar a Max, y de inmediato le aconsejó: “¡El joven señor Max está durmiendo! No vayas a molestarlo ahora, lleva las golosinas más tarde. ¡Primero vamos a limpiar el polvo de las escaleras, para que cuando el anciano despierte no se moleste al ver el polvo en la casa!”

La empleada pensó que su colega tenía razón, así que dejó los dos paquetes de golosinas en un estante junto a un jarrón y se fue a limpiar las escaleras…

Las dos empleadas salieron a limpiar, la empleada a cargo de cuidar a Gaspar y Helena salió de la habitación para traer agua para los pequeños, y casualmente vio los dos. paquetes de golosinas en el estante, recordando que la Sra. Galán acababa de castigar a los dos pequeños prohibiéndoles comer golosinas durante un mes, así que rápidamente tomó los paquetes y los escondió.

Para evitar que Gaspar y la señorita Helena los vieran y volvieran a armar un alboroto…

Después de preparar el almuerzo, Sofía quiso invitar a su padre a comer con ellos y probar su cocina, pero los subordinados de su padre le dijeron que tenía asuntos que

atender esa tarde.

Cuando preguntó qué asuntos, los subordinados de su padre se mantuvieron en silencio y no le dieron respuesta, pero Sofia ya había adivinado lo que estaba pasando.

Si se trataba de asuntos de trabajo, los subordinados de su padre no tenían ninguna necesidad de ocultárselo, entonces, aparte del trabajo, el único asunto que tenía su padre era buscar a Berta y su hija.

Oh, su padre realmente no sabía por qué, estaba completamente cegado por esa mujer

Berta.

Con la situación de su padre, ¡podría tener cualquier tipo de mujer! Incluso si quisiera a una joven de diecisiete u ocho años, habría un montón interesadas en él.

Realmente no entendía lo que su padre veía en esa mujer vieja y pasada de moda.

Sofía estaba molesta, pero a ella no le correspondía lidiar con el comportamiento de su padre, así que volvió a llamar a Romeo y Diegui para almorzar…