¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1525

Capitulo 1525

Orson se quedé sorprendido por un instante, luego bajé la mirada y vio el cuero cabelludo desnudo de Jimena. Aunque se vefan rastros de pelo tefiido de azul creciendo, para una mujer, tener solo un poco de cabello era practicamente estar calva.

La mirada de Orson destell6 con sorpresa. Hasta hace poco, Jimena tenfa su cabello azul algas como siempre, éi no habia notado nada fuera de lo coman.

¢Asi que ella habfa estado usando una peluca todo este tiempo y su verdadero peinado era estar calva? Orson estaba aténito con esa revelacién, su boca temblaba ligeramente. Jimena siempre habfa sido impredecible, a menudo dejandolo impresionado y sin palabras con sus sorpresas. Mientras Orson estaba perplejo, Jimena estaba tan nerviosa que su corazon latia a mil por hora, y con un grito de panico exclamé: “{Detente, Orson, haz que el caballo se detenga!”

“No te preocupes, asi es mas fresco. Dejemos que Rayo nos dé una vuelta; esto es mucho mas emocionante que conducir un coche a alta velocidad,” dijo Orson con una sonrisa juguetona en los labios.

;Més fresco?

Al escuchar esas palabras, el corazén de Jimena se sinti6 incomodo como si estuviera lleno de agujas punzantes.

Asi que su apariencia calva definitivamente habia sido vista por Orson.g2

Era como si la hubieran despojado de su ropa y la hubieran hecho desfilar por la calle, una humillacién intolerable.

Jimena, enfurecida y avergonzada, grité: “iNo quiero ir contigo a ningtn lado! jOrson, eres un completo idiota, deja que me baje, quiero bajar!”

“No sabes montar, yo te llevo..."” Orson todavia intentaba insistir.

Jimena, de espaldas a él, no podia ver su expresién, pero su mente estaba llena de imagenes de Orson fijandose en su cabeza calva y burlandose de ella.

Jimena estaba tan agitada que su rostro se puso rojo y su corazon latfa con fuerza. Su voz se tornd urgente y feroz, y si escuchabas atentamente, incluso podrias detectar un sollozo: “iDéjame bajar, de lo contrario saltaré del caballo!”

Después de decir eso con lagrimas en los ojos, Jimena se esforzo, intentando saltar.

Orson, sintiendo su impulso, se puso nervioso y su corazon se aceleré. Rapidamente la sostuvo con ambos brazos para evitar que hiciera alguna estupidez.

Su tono se suavizé y dijo: “No seas impulsiva, voy a detener al caballo.”

Dicho eso, habilmente comenzé a frenar el veloz caballo.

Justo cuando el caballo se detuvo, Vicente paso cabalgando por su lado, girando la cabeza y riendo les dijo: “Iban bastante rapido, ;por qué no siguen?”

Jimena sinti6 que Vicente estaba mirando su cabeza calva, y rapidamente se cubri6 la cabeza con las manos por la vergiienza.

Fue entonces cuando Orson pudo ver claramente como Jimena se ruborizaba de verglenza, temerosa

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de que los demas vieran su cabeza calva

Orson se sorprendid, Jimena siempre habia sido despreocupada y poco convencional, y resulta que le importaba su cabello.

No era de extrafiar que se hubiera enfurecido antes.

Orson dijo: “No importa, incluso sin cabello te ves muy bien.”

Al escuchar eso, Jimena se enfurecié atin mas, se volte y lo miré furiosa, con el pecho subiendo y bajando dijo: “Orson, deja de mirarme, jvoltea la cabeza!”

Viendo que Jimena realmente estaba enojada, Orson se apuré a decir: “Estoy diciendo la verdad.” “Tu...” Cuanto menos queria que Orson viera su estado embarazoso, mas él se aferraba al tema y no dejaba de hablar.

Jimena, entre la verglienza y el enojo, pis6 fuertemente el pie de Orson y dijo con un resoplido: “ique dejes de mirar te digo!”

“iAy! jEso doli6!” Orson, adolorido, se agarro el pie y comenzd a saltar sobre él, diciendo con tono lastimero

Capitulo 1526

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