¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1546

Capitulo 1546

Asier no desenmascard su mentira en publico, ni la culpé abiertamente, lo suficiente como para salvar su reputacion.

Cecilia habia sido inteligente y elegante desde pequefia, y al ver que Asier ya estaba molesto, naturalmente no iba a contrariar sus palabras.

Sacé de su mochila los documentos de trabajo y se los entregd a Asier. Estaba lista para irse, pero alin estaba preocupada, y pregunté: “;Como vas a regresar después?”

“Eso no es asunto tuyo”, respondié Asier.

Los ojos de Cecilia se llenaron de lagrimas, que luché por contener. Ya resignada, se gir6 para marcharse.

Al pasar por Elia, le eché un vistazo y vio que la miraba con curiosidad. Cecilia rapidamente desvid la mirada para evitar que Elia viera sus ojos enrojecidos. {No queria darle a Elia de qué reirse! Cecilia aceler6 el paso y, en la puerta del restaurante, choco con alguien, casi cayendo al suelo. La persona la atrapé y sostuvo sus hombros.

"Sefiorita Cecilia, jesta bien?” Bruno acababa de entrar al restaurante cuando Cecilia se estrelld contra él, pero afortunadamente Bruno pudo sostenerla a tiempo, de lo contrario, habrfa caido en sus brazos. Cecilia levanté sus ojos llorosos y eché un vistazo a Bruno, rapidamente desviando la mirada y dijo apresuradamente, “jEstoy bien!"g2

Después de eso, esquivo a Bruno y se alejo rapidamente.

En ese instante en que Cecilia levanté la mirada, Bruno vio claramente sus ojos brillantes, rojos como los de un conejito.

Estaba claramente aguantandose para no llorar.

Esa mirada, fragil y lastimosa, como una pequena piedra, cay en el corazon de Bruno, haciendo que su corazdn se sobresaltara, con una agitacion sin precedentes surgiendo en su interior. Bruno volvié en si, sorprendido por su propia reaccién. ;Qué le pasaba? ;Estaba enfermo?

Bruno rapidamente se recompuso y entr6 al restaurante, ayudando a Asier en su silla de ruedas, empujandolo hacia la mesa.

Elia dudé un momento, pero también los sigui6.

Apenas se sentaron, Vicente y Orson entraron, y al ver a Asier, Bruno y Elia en la mesa, Orson bromeo: “Con Asier presente, la atmésfera siempre es diferente, ;jverdad, Elia? incluso tu inseparable amiga puede dejarse de lado para llegar lo mas rapido posible.”

Orson sonrefa con una mueca traviesa mientras se burlaba.

Estaba insinuando que Elia, al saber que Asier vendria, habfa venido corriendo sin esperar siquiera a Jimena.

En su interior, Elia despreciaba a Orson. El dia anterior ella claramente le habfa dicho a Orson que la persona con la que Asier planeaba casarse era Cecilia, y que su relacién con Asier era simplemente de paso.

Y en ese dia, Orson todavia se atrevia a bromear sobre ella y Asier.

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Elia dijo: “Llegué primero para presentarle a Dr. Diaz una pareja potencial.”

No habia venido por Asier, y mucho menos por lo que Orson habfa insinuado, impaciente por ver a Asier. Asier todavia estaba alli, y Elia no querfa darle ninguna razén para malinterpretar sus intenciones hacia él.

“Elia, realmente no tienes que explicarte, dijo Orson, sentandose naturalmente en la mesa, pensando para si mismo que estaba tratando de ayudar a Elia y que ella no lo apreciaba.

;En verdad esperaba ansiosa que Asier se fuera con Cecilia?

“Ultimamente tu lengua parece tener demasiada libertad”, dijo Asier con una mirada profunda y sombria hacia Orson.

Sintiendo la presién, Orson inmediatamente cerré la boca: “Beberé agua, no diré més.”

Justo cuando Orson levanté el vaso para beber, en la entrada, Jimena llegé con dos adorables nifos, y al entrar, su mirada recorri6 el restaurante en busca de Vicente.

Capitulo 1547