¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1547

Capitulo 1547

Justo vio la llamativa bolsa en el asiento mas cercano a la puerta: jOrson!

Con esa cara tan encantadora, jera imposible no reconocerlo! {Jimena lo identificé de inmediato! Su respiracion se tenso, rapidamente tomo las manos de los dos nifios y con el corazon latiendo fuertemente, aguanto la respiraciéon y caminé rapidamente hacia adelante.

Mientras caminaba, repetia en su mente, que Orson no me vea, que Orson no me vea.

Qué tonta habia sido, pensando que Vicente discutirfa el trabajo sin traer a Orson, sin considerar que Orson era el director del proyecto y que en asuntos tan importantes como el disefio y la artesania, era de esperar que Orson podria estar presente.

Por suerte, Orson estaba bebiendo agua, lo que le tapaba los ojos y no miraba hacia la puerta. Jimena, llevando a los nifios, salié del restaurante con el corazén en un pufio y antes de poder respirar aliviada, al levantar la vista, vio a dos personas acercandose.

Eran dos personas de mediana edad, un hombre y una mujer, que caminaban hacia el restaurante hablando y riendo en voz baja.

iDios mio, eran los padres de Jimenalg2

Aunque no los habia visto en tres afos, ;como no iba a reconocer a sus propios padres?

Jimena se detuvo, agarrando a los nifios, y se quedé paralizada viendo a las personas que se acercaban. Ahora, ;dénde podria esconderse?

Los dos ancianos estaban conversando felizmente cuando de repente vieron a dos adorables nifios delante de ellos.

Jacinta, con su corazén desbordante de amor, miré a los dos pequefios con carifio y dijo: “Mira esos nifos tan adorables, ese nifio se parece tanto a nuestra Jimena cuando era pequefa”.

Martin también estaba encantado con los dos pequefitos y con un suspiro dijo: “Jimena es demasiado testaruda, no se ha comunicado con nosotros en tres anos. Si se hubiera casado con Daniel en aquel entonces, sus hijos también serfan tan adorables, y nosotros tendriamos nietos". "Sf, no sé qué familia serd tan afortunada de tener dos nietos tan adorables”, lament Jacinta, recordando como su hija se habia negado a casarse con Daniel y cémo ella, en un arranque de ira, habia echado a Jimena de casa.

Jimena habia sido realmente implacable, sin contactar a sus padres por tantos afios.

Y Jacinta; también por orgullo, no habia buscado a Jimena.

Cada vez que Jacinta estaba a punto de marcar el nimero de teléfono de Jimena, recordaba la mirada. decidida de Jimena al dejar la casa, y su corazén se retorcia de dolor y, enojada, nunca realizaba la llamada.

Al oir la discusion de sus padres, Jimena se sinti6 angustiada y, viendo que se acercaban cada vez mas, rapidamente se dio la vuelta, sin querer que la vieran.

!

Pero ya era demasiado tarde, Jacinta, después de mirar a los nifios, levanté la vista hacia la madre de los nifos, curiosa por ver a la mujer que habfa dado a luz a dos nifios tan encantadores.

Al levantar la mirada, se encontré con una cara familiar, la cara que habia anhelado dia y noche. 1/2

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Jimena, en un movimiento rapido, se gird, pero Jacinta, emocionada, exclamo: “jJimena, hija mia... uh...”

Jacinta no habia terminado de hablar cuando Jimena, de repente, se adelanté y le tapé la boca. "iQué estas haciendo, td...?" Martin pensé que su esposa estaba en peligro y estaba listo para enfrentarse a Jimena.

Jimena levanto la vista, llena de pénico, y le dijo a Martin: “Pap4, soy yo, shh, no hables fuerte...” “iMamita!” Fred y Adora, asustados, corrieron hacia Jimena y se aferraron a sus pantalones, sus cefios fruncidos en una expresion infantiimente feroz, mirando a Martin.

En ese momento, Orson dejo la taza y, fingiendo limpiarse la oreja con el dedo indice, dijo confundido: “;No escuchan? Parece que alguien afuera estd llamando a Jimena, y hay nifios diciendo mama..."