¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1548

Capitulo 1548

Al escuchar eso, Elia se tens6 de inmediato. jAcaso Jimena habia venido con los nifios?

Si Orson lo descubria, serfan peligrosos momentos.

Elia, apresurada, dijo: “Te lo estas imaginando, ninguno de nosotros oyé nada“.

"En serio? Estoy seguro de que lo escuché claramente”, dijo Orson, y acto seguido, se levanté y caming hacia la salida del restaurante.

No tenfa un motivo aparente, solo queria comprobar si habfa sido una ilusién auditiva o no. ;Acaso extrafnaba tanto a Jimena que empezaba a alucinar con su presencia?

No estaba tan desesperado, jo si?

Al ver que Orson se dirigfa hacia la puerta, Elia estaba a punto de detenerlo, pero ya era demasiado tarde. Orson llegé a la entrada y se asomo hacia afuera.

Elia contuvo la respiracién, preocupado por si realmente era Jimena quien habia llegado.g2

Pero en ese momento, Orson vio que la calle estaba vacia, no habfa nadie.

Parece que, después de todo, habfa sido una alucinacion.

Orson sacudio6 su cabeza levemente y regreso al restaurante.

Dos minutos mas tarde, Jimena asomé la cabeza desde detras de un muro, mirando cautelosamente hacia la entrada del restaurante. No vio a Orson y suspir aliviada

Ella habia escuchado con atencion las palabras de Orson y, asustada, habfa arrastrado rapidamente a los nifios y a sus padres para esconderse tras la pared del edificio.

Por suerte, se ocultaron a tiempo y Orson no continué caminando; si hubiera avanzado un metro mas, ella y los nifios habrian sido descubiertos.

Recuperando su compostura, Jimena se enfrenté a la mirada inquisitiva y confundida de sus padres. No podia explicarles todo en pocas palabras, asi que fue directa al grano: “Papa, mama, estos son mis dos hijos, son gemelos, el nifio se llama Fred y la nifia Adora. Fred, Adora, llamen a los abuelos.”

“Abuelo, abuela.”

“Abuelo, abuela.”

Fred y Adora obedecieron y con sus voces tiernas y'suaves llamaron a Martin y Jacinta abuelos. Esa voz dulce y suave cautivé el corazon ya tierno de Jacinta, que era amante de los nifios.

“Ay, buenos nifos, qué lindos”, respondié Jacinta con ternura a los pequefos.

Martin también miraba con carifio a los dos pequefiines.

“Mami, ;qué significa abuelo y abuela?”, pregunté de repente Adora, inclinando su cabeza con una duda inocente.

Jimena se sorprendié, no sabia cémo responder en el momento.

Estaba organizando sus pensamientos para contestar cuando vio que Jacinta y Martin, cada uno, levantaban a un nifio en sus brazos.

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Con una sonrisa llena de carifio, Jacinta le dijo a Adora sentada en su regazo: “Abuelo es el papa de tu mam4, y abuela es la mama de tu mam4, jentiendes?”

Adora asinti6 confundida y luego hizo otra pregunta que nadie esperaba.

"¢Por qué mami tiene un papa y yo con mi hermano no tenemos papa?”, pregunté Adora con sus bonitos ojos mirando a Jacinta, llenos de curiosidad infantil.

La sonrisa en el rostro de Jacinta se congelé por un momento, de repente consciente de este grave asunto, y mir seriamente a Jimena.

Martin también la miré con autoridad

La mirada de sus padres hacia que Jimena se sintiera incomoda, se tocé la mejilla y solté una risa nerviosa. Antes de que sus padres pudieran interrogarla mas, Jimena rapidamente confesé: “Papé, mama, antes tuve un novio en secreto, después de terminar con él, descubri que estaba embarazada. No tuve mas opcién que tener a los nifios..."