¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia -
Capítulo 284
Capitulo 284
Betiana se asusté con su repentina frialdad y su presencia dominante, no se atrevié a quedarse alli y decidio irse de inmediato
Se sentia un poco culpable, y lentamente devolvi6 su teléfono movil, se rio incomodamente y dijo: “Jeje, Asier, ya que estas ocupado, te invitaré a comer otro dia Acabo de recordar que aun tengo trabajo pendiente, me voy a la empresa...
Dicho esto, se levantd y se fue apresuradamente.
Después de salir de la oficina de Asier, la presion desapareci6 y Betiana sonri6 con satisfaccion
Le habia mostrado esa foto a propoésito a Asier
Una vez que Asier supiera que Elia habfa tenido relaciones con otros hombres, incluso intimidad, no importaba lo hermosa que sea Elia, Asier seguramente sentiria repulsion hacia ella
Despues de todo, ;como podria Asier aceptar que su mujer mantuviera relaciones con otros hombres al mismo tiempo?
Betiana habia logrado su objetivo y se fue felizmente
Dentro de la oficina, Asier estaba frio y sus ojos eran gélidos.g2
Su mano, que sostenia la pluma, habia perdido su color debido a su fuerza excesiva, pero él no se dio cuenta.
Elia estuvo en la secretaria todo el dia, Asier no la llamé y Bruno tampoco la buscé.
Cuando termind el dia laboral, organizé los documentos y los guardé
Répidamente recogié sus cosas y se prepard para irse.
No importaba si Asier se habfa ido o no, ya era hora de salir y no tenia nada que hacer, ;se supone que deberfa quedarse en la oficina pensando en nada? Incluso si Asief descubria que ella se iba antes que él, ;qué pasarfa si la despiden?
Eso es lo que ella esperaba
Elia condujo su BMW morado y salié a la carretera.
Aunque todavia era inexperta en la conduccion, ya no tenfa tanto miedo gracias a su experiencia de la manana
Cuando llego a casa, Rosalinda y los nifios atin no habian regresado, se sirvi6 un vaso de jugo y se sentd junto a la mesa del comedor para esperarlos.
Diez minutos después, Rosalinda llego con los cuatro nifios.
Tan pronto como los nifios la vieron, corrieron emocionados hacia ella y se lanzaron a sus brazos. Elia abrazo a estos pequenos y le dio un beso a cada uno, todos olian a leche, lo cual le encantaba. “Mafana es sdbado, no tienes que trabajar. Después de la cena, te quedaras con los nifios, tengo que salir.” Dijo Rosalinda mientras cerraba la puerta con las verduras que acababa de comprar.
Elia pregunto curiosa “Mama, ya va a anochecer después de la cena, a donde vas?”
"Hace mucho que no juego al poker, quiero jugar unas partidas. “Esta vez, Rosalinda no oculté nada.
Elia trunci6 el cefio de inmediato “Mama, ti sabes mejor que yo como estan las finanzas de la casa, ;cémo puedes ir a jugar al poker?”
“Esta vez tengo un plan, solo llevare doscientos de capital. Si gano, bien, si pierdo, no volveré a jugar.” Rosalinda fue muy decisiva. Todos los dias cuido a tus hijos, no tengo tiempo para mi, ;esta mal si juego al poker de vez en cuando?”
“Puedes ir a bailar a una fiesta o invitar a algunas personas a viajar juntas.” Elia sugirié
Jugar al poker era solo una pérdida de tiempo y no traia ningun beneficio para ella.
Rosalinda dijo con impaciencia: “No me gusta bailar, no tengo interes en viajar, solo quiero jugar al poker, no necesitas convencerme mas!”
Dicho esto, Rosalinda le eché un vistazo a Elia y entr6 en la cocina, cerrando la puerta para evitar que Ela siguiera tratando de convencerla.
El ruido de la puerta de la cocina al cerrarse sorprendio a Elia
Solo estaba tratando de persuadirla para que no jugara, jpor qué se enojo tanto?
Por la noche, después de la cena, Rosalinda salio.
Elia sabia que una vez que saliera, probablemente se quedaria fuera toda la noche.
No podia hacer nada, solo cuidar a los nifios.
Los nifios que van al jardin de infantes se duermen mas facilmente, tal vez porque jugar en el jardin de infantes agota su energia, por lo que se duermen rapidamente
Pronto, Elia consiguié que los cuatro pequefios se durmieran
Solo entonces, se levanté para ir a bafiarse
Después de ducharse y ponerse el pijama, mientras se secaba el cabello, de repente se dio cuenta de que su teléfono, que estaba en el sofa, sonaba
Al ver la llamada entrante, a Elia no le apetecia contestar
If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.
Report